El demonio mesopotámico responsable de la posesión en la famosa película ‘’El Exorcista’’ era temido en la antigua Mesopotamia pero curiosamente, también era considerado una entidad protectora de la que incluso se llevaban amuletos.
Es una entidad capaz de la mayor destrucción pero también es el principal antagonista de otro demonio muy aterrador: Lamashtu, de quien los seres humanos debían protegerse por las cosas que le gustaba a hacer.
Se trata de una figura muy compleja que era temida, pero también querida.